La crisis de la deuda mundial
Al abordar los temas cruciales de 2024, la preocupante problemática de la deuda a menudo se pasa por alto. Las proyecciones indican que la deuda pública mundial alcanzará una cifra asombrosa de 97,1 billones de dólares a finales de este año, marcando un aumento considerable con respecto al periodo pre-pandémico.
Este aumento en la deuda se atribuye principalmente a las medidas financieras extraordinarias implementadas por los gobiernos para sustentar la economía durante la crisis del Covid-19. Sin embargo, estas acciones han expuesto vulnerabilidades financieras, ya que el incremento de las tasas de interés está generando un aumento en los costos de los préstamos, ejerciendo una presión sustancial sobre las finanzas públicas.
Estados Unidos, con su monumental deuda pública de 33,2 billones de dólares, representa más de un tercio del total mundial. La creciente carga de la deuda está absorbiendo una proporción significativa del gasto público, constituyendo el 20% del gasto total.
Las proyecciones indican que esta tendencia persistirá, anticipándose que los costos del servicio de la deuda superarán el billón de dólares en 2028, superando incluso el gasto en defensa.
Japón, como la tercera economía mundial, enfrenta un inquietante ratio de deuda/PIB del 255%, subrayando los serios problemas financieros que confronta. Por otro lado, Egipto, otro país altamente endeudado, destina un considerable 40% de sus ingresos al pago de la deuda, siendo este el porcentaje más alto del continente, ejemplificando la presión fiscal que enfrentan diversas economías emergentes.
América del Norte destaca como la región con los niveles de deuda más elevados, tanto en términos absolutos como en relación con el PIB. Canadá, al igual que Estados Unidos, se ubica entre los 10 países del mundo con mayor deuda pública.
En América del Sur, la deuda asciende a 3,2 billones de dólares, representando el 3,3% del total mundial. A pesar de que algunos gobiernos han iniciado la reducción de las tasas de interés a medida que disminuye la inflación, se anticipa que los niveles generales de deuda seguirán siendo significativos en toda la región.
África también ha sido testigo de un rápido aumento en la deuda, con un promedio del 40% de la deuda pública denominada en moneda extranjera. Esta exposición a las fluctuaciones de los tipos de cambio representa un riesgo significativo. Además, las tasas de interés más altas en África, en comparación con las economías avanzadas, incrementan aún más los costos del servicio de la deuda.
Según las proyecciones del FMI, para 2028 la deuda pública mundial superará el 100% del PIB, alcanzando niveles solo observados durante la pandemia, lo que plantea desafíos financieros significativos a nivel global.
