Errores online que las empresas deben evitar
La omnicanalidad se ha convertido en una de las obligaciones de las empresas. Lograr ofrecer un servicio excelente a todos los clientes, con independencia del canal que elijan para interactuar con el negocio es básico para evitar críticas que pueden ser nefastas para cualquier marca, debido al efecto amplificador que tienen las redes sociales. No en vano, tres de cada cuatro consumidores aseguran que la experiencia que una web o una aplicación corporativa ofrece resulta clave para recomendar o no una compañía.
Ante esta realidad, nada mejor que apostar por un 2023 en el que se eviten tomar esta serie de decisiones en internet que suponen un grave perjuicio para la marca.
Centrar el desarrollo tecnológico sobre la versión de escritorio de la tienda
Más del 60% del tráfico en internet proviene ya de los teléfonos móviles o las tablets. Se trata de un porcentaje que crece año a año y que seguirá haciéndolo en el futuro. A pesar de ello, aún existen infinidad de marcas que ignoran esta realidad y se limitan a centrar el desarrollo tecnológico de su plataforma digital a los dispositivos de escritorios, como los ordenadores. Esto supone un importante error ya que hunde la experiencia de cualquier usuario con dispositivos móviles. Es por ello fundamental eliminar esta errónea estrategia digital y esforzarse por incorporar, al menos, rediseños de las webs para que su visualización se adapte a todos los dispositivos. Con todo, lo mejor sería tener una aplicación específica para los entornos Android e iOS.
No cuidar todos los detalles
Basta con navegar por internet para encontrar infinidad de sites corporativos que presentan errores que no son especialmente graves, como botones que no funcionan o algún enlace interior que no está actualizado. Esto también es negativo para la imagen de la empresa, ya que perjudica la experiencia de algunos usuarios y refleja dejadez con el canal digital, que es justo uno de los errores que más penalizan los internautas.
Otro fallo importante está relacionado con la inconsistencia de una marca que se produce por las diferencias que muestra en los diferentes canales. Permitir disparidades a nivel estético es pernicioso, ya que va en contra de la obligada omnicanalidad que las empresas deben buscar.
La privacidad de información
Estudios recientes dejan patente la importancia que los consumidores otorgan a la privacidad. De hecho, casi el 90% de los compradores evitarán cualquier negocio del que desconozcan cómo utilizarán sus datos personales. Ante este reto, las compañías deben eliminar cualquier rastro que presenten en este aspecto y ser claras en cuanto a sus prácticas con el objetivo de impulsar su transparencia y dar así seguridad a sus posibles clientes con respecto al tratamiento que se tendrá con su información personal.
Asimismo, y más específicamente en cualquier tienda online, las empresas también han de ser transparentes y no esconder en ningún momento cualquier coste que esté aparejado a una compra, como los gastos de envío por ejemplo.
Prescindir de los últimos avances tecnológicos
Es cierto que las personas tienen un plus que jamás poseerá una máquina. Pero eso no quiere decir que una empresa deba obviar cualquier avance tecnológico, como podría ser el caso de la inteligencia artificial. Aquella que lo haga incurrirá en un grave error ya que los seres humanos, como humanos que son, cometerán más errores que los robots en determinados servicios. Con este objetivo, la incorporación de chatbot para las labores más sencillas de comunicación con el cliente será una acertada estrategia.
No diferenciar entre los clientes
La personalización es un factor cada vez más importante para los usuarios a la hora de tomar decisiones de compra. De hecho, la consultora McKinsey estima en un estudio que más del 70% de los compradores ya esperan interacciones personalizadas cuando entran en un comercio digital. Asimismo, a casi el 80% de los mismos les decepciona que la empresa carezca de esa personalización que van buscando.
Los datos dejan claro que aquella empresa que trate a todos sus clientes por igual tendrá problemas a la hora de fidelizarlos, lo que es casi más importante en la actualidad que el hecho de lograr nuevos usuarios.
Dentro de este ámbito, uno de los fallos más graves en el entorno digital consiste en prescindir de medidas que faciliten el acceso de todos los usuarios con alguna discapacidad. También es mal recibida la costumbre de algunos sitios de obligar a cualquier internauta a crear una cuenta cuando aún no ha realizado ninguna compra.
Un exceso de complejidad
Por último, contar con una página o una tienda online excesivamente compleja es negativo. Los consumidores no tienen ni tiempo ni ganas de descubrir qué es lo que tienen que hacer para alcanzar sus objetivos en la visita a un web. Es por ello fundamental que las empresas abracen la simplicidad y ofrezcan una interface intuitiva, que permita realizar cualquier interacción con facilidad.
Evitar los errores anteriormente detallados mejorará la experiencia de cualquier internauta con nuestros sites corporativos y tiendas digitales, lo que será fundamental para lograr una marca confiable y reconocible.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com