Claves para reducir el volumen de impagos
Las pymes pueden prevenir el impacto negativo de los impagos comerciales gracias a los seguros de crédito. Junto a un análisis pormenorizado previo de los clientes, es una de las mejores herramientas para evitar que un incremento desorbitado de la morosidad afecte en exceso a la liquidez de una compañía, algo que, en el peor de los casos, puede llegar a poner en serio riesgo su propia supervivencia.
Los impagos comerciales son una de las principales amenazas para las pymes. Para evitar esto, las pymes, con independencia de su tamaño, cuentan con varias herramientas a su disposición para, por un lado, conocer mejor a sus clientes y adelantarse a posibles complicaciones a la hora de ver abonadas sus facturas y, por el otro, para encontrar una póliza que les garantice una óptima protección ante un impago.
¿Qué hacer frente a un impago?
La principal vía a la que puede recurrir una empresa para protegerse frente a los impagos es el seguro de crédito, como el que ofrece Cesce. Aunque es cierto que algunas organizaciones utilizan otras soluciones, como solicitar un pago por adelantado, no garantizan ni minimizan la recuperación del importe de las facturas vencidas como sí que lo hacen este tipo de pólizas. Un seguro de crédito incluye, entre otros hitos, la prevención de riesgos, la gestión de recobros y las posibles indemnizaciones que se deriven. Además, la firma que lo contrata encuentra protección si, por ejemplo, no recibe el abono de una cuenta que tiene pendiente frente a un tercero por diferentes motivos, como una insolvencia o un crédito impagado.
De cara a conseguir una mejor gestión de las deudas impagadas, lo más conveniente para una pyme es siempre buscar el asesoramiento de profesionales especializados que responderán ante cualquier lógica duda que surja y que guiarán a sus responsables acerca de los pasos a dar para intentar cobrar el dinero pendiente.