Marketing

Errores básicos de la marca

A la hora de crear un negocio y elaborar un plan comercial existe un aspecto al que, en ocasiones, los empresarios no le dan la importancia que se merece: la marca. Conviene recordar que multinacionales como Coca-Cola, Apple o Google se gastan auténticas fortunas en determinar, establecer y mantener su imagen corporativa. Ellos lo consideran básico en su negocio. Entonces, ¿por qué no se le da la misma importancia en empresas consolidadas y en negocios que acaban de comenzar?

Negocios como Ferreteria Juan o Distribuidora Mario puede que gusten a los fundadores de dichas empresas. Pero, desde luego, no son capaces de generar la cultura empresarial necesaria que sea capaz de atraer a los clientes a comprar los productos o servicios que estas firmas ofertan. Por tanto, si su caso es el de un empresario que está lanzando su negocio, le conviene determinar una estrategia de marca viable que no caiga en estos errores fundamentales y básicos que a continuación detallamos.

Diseño amateur del logotipo de la marca

Puede que tenga la tentación de llamar a algún conocido o familiar relacionado con el diseño gráfico para que le elabore en un par de horas un logotipo para su negocio. Quizá así le salga más barato o hasta gratis pero a la larga le resultará caro. Una empresa seria debe tener una imagen acorde y para ello es necesario contar con un diseñador gráfico profesional al cual hay que explicarle con lujo de detalles qué es lo que queremos que el consumidor piense de la compañía con solo vislumbrar el logotipo.

Además esa persona debe encargarse de crear el manual corporativo para que todos los documentos con los que trabaja la compañía (cartas, tarjetas, presentaciones…) y las campañas de marketing sean homogéneos. Ser amateur en este punto no compensa, ya que se transmitirá una imagen de marca errónea a los clientes, que cuesta mucho esfuerzo desmontar.

No ser consistente

Si una empresa está ya en funcionamiento y cuenta con una imagen corporativa de marca, que se quiere cambiar por los motivos que se consideren oportunos, es necesario hacerlo en todos los frentes. No puede ser que exista un logotipo determinado y que los folletos de marketing, etiquetas o facturas vayan con otros tonos de colores, o con una imagen diferente. No ser consistente con la marca genera confusión en los clientes, que tendrán dudas sobre la empresa a la que han comprado un producto o servicio. Hay que tener en cuenta que nadie tiene tiempo para perder en descubrir si detrás de dos logotipos diferentes se encuentra la misma firma. A la sociedad hay que presentarse con una imagen consistente y unitaria y ser consecuente con ella. Es decir: si queremos transmitir una imagen de calidad en nuestras referencias, no se debe generar una campaña publicitaria, basando todo en los bajos precios.

Este error ocurre con demasiada frecuencia y se encuentra entre las razones principales que llevan a que un negocio no atraiga la atención de los consumidores.

No tener eslogan

Seguro que recuerda casi todos estos reclamos: “Piensa diferente” (Apple); “Porque yo lo valgo” (L’Oréal); “Just do it” (Nike), etc. Todos ellos forman parte del club de los mejores slogan publicitarios de la historia empresarial, y reflejan en una sola frase la base del negocio. Desarrollar un eslogan pegadizo y que contenga la cultura de la compañía tiene un valor incalculable. Por contra, no contar con ninguno lastra el normal desarrollo del negocio.

A la hora de formar una empresa y elaborar un plan comercial hay que tener claro también el slogan que se pretende utilizar y valorar con estudios y diversas opiniones si es el más acertado para las referencias que se pretenden poner en el mercado.

No vigilar a los rivales

Antes de acometer cualquier plan comercial que incluya elementos de marketing, como el logotipo o la identidad corporativa, es fundamental estudiar a la competencia. Solo analizando cómo lo hacen los demás se podrán evitar errores importantes como diseñar una marca que coincida con otros o, por el contrario, que sea tan diferente, que confunda al comprador habitual. No tenga miedo en elaborar su propia versión de una buena idea que haya hecho la competencia. Si a otros les ha funcionado, a usted también puede ayudarle para incrementar ventas y beneficios.

Desconocer a nuestros clientes

No cometa el error de pensar que todo el mundo es susceptible de ser su cliente. No es así. Los productos o servicios que su empresa ofrezca interesarán a una parte de la población. Por tanto, es imprescindible que conozca el perfil de compradores que puede tener su negocio. Solo así, podrá realizar un buen trabajo con la marca. Y es que conviene recordar que un estudio de la consultora ClickZ desvela que saber quién es su cliente le permite retornos de su inversión del 241 por ciento. En cambio, desconocer dónde está su nicho hundirá cualquier posibilidad de éxito.

Fuente original: www.asesoresdepymes.com