Marketing

Cómo conocer a su cliente

Muchos negocios que funcionan y que consiguen incrementar año a año sus principales cifras lo hacen porque conocen a sus clientes. Por el contrario, existen infinidad de nuevos negocios que languidecen porque el empresario todavía tiene dudas sobre cuál es su mercado.

Conocer la demanda que se puede tener sobre un producto o servicio es tan fundamental que nadie debería jamás intentar montar una empresa sin saberlo. Debido a ello, le proponemos una serie de preguntas clave para saber si su proyecto empresarial tiene mercado potencial para permitir la supervivencia y el desarrollo del negocio.

¿Quién lo pagará?

La primera pregunta que debe hacerse un empresario es la de determinar el volumen de personas que estarían dispuestas a pagar por el producto o el servicio que la empresa ofrece. Es posible que usted considere que tiene una idea genial pero que ésta no es del interés de la mayoría de la población. En ese caso, conviene seguir dedicando tiempo y esfuerzo a redefinir el negocio, porque su apertura constituiría un claro suicidio. Una buena solución para conocer el alcance real de la propuesta es buscar en internet palabras relacionadas con la idea de negocio. Así se podrá hacer una idea del interés que despierta.

 ¿Quién lo ha pagado ya?

Para definir y afinar mejor la solución ofrecida así como el plan de negocio y el comercial, es preferible presentar en sociedad un producto o servicio en fase de prueba y dejar que los consumidores potenciales nos hablen a través de su cartera. ¿Lo compraron? ¿Por cuánto? ¿Lo consideran un precio justo? Toda esa información puede ser muy útil para no equivocarse posteriormente, cuando quizá ya no haya remedio.

¿Definir el alcance real?

Un empresario es siempre una persona apasionada con una idea que considera lo mejor que se ha descubierto desde hace muchos años. Por tanto, no es la indicada para conocer el alcance real. De cara a no hacerse suposiciones y  saber la realidad de lo que se ofrece, es importante acercarse a consumidores potenciales para confeccionar una imagen más detallada de la audiencia y reducir esfuerzos de marketing. Así, es aconsejable realizar estudios de mercado, entrevistas a pie de calle u organizar foros. Será la única manera de no sobrestimar el tamaño del mercado.

¿Ser un experto me perjudica?

Muchas veces el empresario posee el conocimiento y la experiencia personal sobre el producto o servicio que piensa desarrollar. Pero nunca se debe asumir que esa virtud permite conocer lo que quiere el público objetivo. Hay que preguntarles para saber realmente sus intenciones, ya que éstas pueden no coincidir con las nuestras.

¿Cómo vendo?

Un empresario también debe saber cómo va a vender su producto o servicio. Es decir, si puede hacerlo desde entornos digitales o si, por el contrario, necesita presencia física a pie de calle. También es importante definir en el plan de negocio la zona de influencia, ya que no es lo mismo vender en el barrio, en la ciudad, en el país o a escala mundial.

¿Cómo lo hicieron los demás?

Estudiar el camino seguido por la competencia también es un paso necesario que todo empresario debe hacer antes de irrumpir en el mercado. No se trata de copiar a los rivales, sino descubrir qué técnicas han utilizado para saber su volumen de consumidores y actuar en consecuencia.

¿Conoce a la perfección a su target?

Además de saber el volumen de mercado que se puede tener es imprescindible también conocer a los clientes. Se debe hacer una investigación para descubrir aspectos demográficos y hábitos de compra de su target objetivo. Solo así se podrá adaptar el negocio a su idiosincrasia y se podrán definir estrategias comerciales y de marketing acertadas.

¿Se puede crecer?

Por último, un empresario que ya conoce el volumen y las características de su target debe descubrir si ese público puede crecer o cambiar con el tiempo. Una vez que lo sepa estará preparada para lanzarse a la aventura de desarrollar una solución con buenas posibilidades de alcanzar el éxito en los negocios.