Gestión empresarial

Riesgo financiero: ¿Qué es y cuáles son sus tipos?

El riesgo financiero se podría definir como la probabilidad que tiene una empresa de que se produzca un evento o contratiempo con consecuencias negativas en el rendimiento de sus inversiones y, por tanto, para el conjunto de la organización. Es decir, el riesgo financiero se refiere así a la inseguridad y la incertidumbre que provocan los cambios producidos en el sector en el que opera, a la volatilidad de los mercados financieros o la imposibilidad de devolución del capital por una de las partes, entre otros muchos factores.

Tipos de riesgo financiero

Existen distintos tipos de riesgos financieros con los que una empresa puede encontrarse. Conocerlos, analizarlos y saber cómo afrontarlos es fundamental.

Riesgo de crédito

Es uno de los más habituales en cuanto a los activos financieros de una empresa. Se produce cuando una de las partes de un contrato financiero no realiza los pagos en el tiempo y la forma estipulados en el contrato. Debido al retraso del pago o directamente el impago, la empresa puede sufrir pérdidas de intereses, disminución del flujo de caja y gastos por el proceso de recobro, entre otros problemas.

Riesgo de liquidez

Otro de los riesgos financieros más comunes, tiene lugar cuando una de las partes contractuales tiene activos y voluntad de comerciar con ellos, pero no dispone de la liquidez suficiente con la que asumir sus obligaciones. De esta forma, no se puede efectuar la compraventa o, al menos, no lo suficientemente rápido y al precio adecuado. En este caso, se habla de una situación de iliquidez.

Riesgo de mercados financieros

Dentro de él podemos distinguir otros tres tipos de riesgo, en función de las condiciones de mercado:

  • Riesgo de mercado

Es uno de los más comunes, relativo al riesgo que provocan los cambios en el valor de los instrumentos financieros, tales como bonos, acciones, etc. Es decir, la posibilidad de sufrir pérdidas en una cartera a consecuencia de factores u operaciones de los que depende dicha cartera.

  • Riesgo de tipo de cambio

Está vinculado a la fluctuación de los tipos de cambio entre divisas, sobre todo para compañías que trabajan a nivel internacional y deben operar en diferentes monedas. Estas empresas suelen contratar un seguro para evitar tales fluctuaciones de mercado y sus riesgos asociados.

  • Riesgos de interés

Son aquellos derivados de las subidas y bajadas de los tipos de interés en un momento concreto y que repercuten el valor de mercado del patrimonio (bonos, obligaciones, préstamos, etc). Cuando los tipos de interés suben el precio del activo baja.

Riesgos políticos

Es aquel que se produce como consecuencia de la falta de estabilidad política de un país o región y que afecta a los intereses económicos de la empresa. Desde ese punto de vista, todo territorio o lugar del mundo presenta un diferente nivel de riesgo político.

Riesgo de inflación

Está vinculado a la incertidumbre de la evolución de la inflación sobre la tasa de rendimiento real de una inversión. Es decir, el riesgo para el inversor viene dado por la variación del poder adquisitivo de los flujos de caja generados, resultado de la diferencia entre la inflación prevista y la realmente producida.

Riesgo legal

Se trata de la incertidumbre que provoca cualquier posible cambio en la legislación de un territorio o país concreto, y que pueden causar desde pérdidas de confianza hasta pérdidas económicas. Aunque la empresa no puede intervenir de forma directa en esos cambios legislativos, sí debe tenerlos en cuenta para mitigar sus posibles consecuencias negativas.

En definitiva, los riesgos financieros forman parte de la dirección diaria de una empresa y, por tanto, saber cómo gestionarlos es algo para lo que todo negocio debe estar preparado. 

Fuente original: www.asesoresdepymes.com