Gestión empresarial

Cómo motivar a los trabajadores

Muchos empresarios y directivos creen que los trabajadores motivados se consiguen con el simple hecho de estar bien remunerados. Pero la realidad es diferente. Buena prueba de ello es que los expertos en managment siempre hablan de Cómo motivar a los trabajadores. ¿Razón? Se trata de la única posibilidad que tiene el empresario de exigir a su gente una labor aprovechable para el negocio. Y es que si se tiene una empresa con trabajadores desmotivados, lo normal es que estos se limiten a cumplir el mínimo exigible para que no les despidan, pero no aportarán nada de valor añadido para la buena marcha de la compañía.

Para evitar contar con una plantilla que se limita a calentar la silla en vez de aportar ideas es necesario realizar acciones para elevar la motivación de los trabajadores. Ahora la pregunta es: ¿cómo se hace feliz a un trabajador? Lo más fácil es pensar que todo se soluciona con dinero. Y sí, el dinero es importante. Y está claro que un trabajador bien remunerado estará más satisfecho que uno que cobra el salario mínimo. Ahora bien, como en la vida, en los negocios el dinero no lo es todo. Existen otras muchas acciones más allá de la nómina de fin de mes que permiten elevar la motivación de las personas, y que les ayudan a lanzarse a aportar soluciones e ideas, que pueden ser beneficiosas para el desarrollo de la empresa. Les dejamos 6 formas sencillas de llevarlo a cabo:

– Dar autonomía al trabajador. Los empleados tienen un deseo irrefrenable de ser su propio jefe. Por tanto, la gestión de Recursos Humanos basada en tratar a los empleados como a niños o robots, a los que se les ordena en todo momento lo que tienen que hacer, y cómo tienen que desempeñar su labor, está condenada al fracaso. No hay peor enemigo para la motivación que considerarse un simple peón de ajedrez.

– Proponer retos. Al hilo de la autonomía, el empleado es feliz cuando se encuentra con un problema y es capaz por sí mismo de resolverlo. Ese simple hecho otorga un plus de motivación que ningún empresario debería dejar pasar.

– La plantilla debe tener un propósito. Quizá el mayor factor motivador de los empleados es el de cultivar un propósito común. Es decir, lograr que la plantilla se sienta parte importante de los retos de la empresa. Si el trabajador ve que su contribución es utilizada por la compañía, eso le reconfortará.

– Escuche las ideas y responda a ellas. No se le ocurra ignorar las ideas que les mandan sus trabajadores por correo electrónico, o le comunican en una charla de pasillo. Tome nota de todo y conteste. Fomente el debate. Da igual si la idea le parece buena o mala, lo que su plantilla quiere es que, por lo menos, el jefe escuche y rebata sus aportaciones. Jamás deje en el olvido una idea, ya sea buena o mala.

– Recompensar las buenas ideas. Si le llega una aportación que ha sido beneficiosa para el negocio, el empresario debe llevar a cabo un esfuerzo para recompensar al trabajador, o trabajadores, implicados en la solución. Tampoco tiene que ser un bono espectacular, puede ser un detalle. Y seguro conseguirá elevar la motivación del equipo.

– Ignore los fracasos. Si alguna idea genial de un trabajador ha llevado a la empresa a algún fracaso no cargue las tintas contra ese empleado. Aprenda del error, y siga pidiendo a su plantilla aportaciones. Seguro que la próxima que llegue tendrá más éxito.

Fuente original: www.asesoresdepymes.com