Prevenga el malware en su negocio
Da igual el tamaño, sector o ámbito geográfico de una empresa. Todas están expuestas a sufrir en cualquier momento un ataque de malware. El malware (diminutivo de las palabras inglesas malicious software) es un tipo de aplicación diseñada para introducirse en un dispositivo electrónico sin que lo conozca la persona que lo utiliza habitualmente, trabajando en contra de sus intereses.
Falta de control
El problema para muchas pymes es que habitualemente se conectan a las plataformas virtuales de la empresa a través de dispositivos diferentes a los habituales que, con frecuencia, no cuentan con los mismos niveles de protección. Además, el propio usuario es posible que no preste tanta atención a los documentos o programas que instala, lo que puede tener consecuencias nefastas para la pérdida de información sensible o para que se contaminen archivos clave para la gestión de la organización.
Desde entidades como ThreatQuotient, subrayan algunos consejos básicos de ciberseguridad para impedir llevarse sorpresas desagradables. De hecho, la amenaza de ataques virtuales no solo afecta a los ordenadores, teléfonos móviles y tablets del trabajo, sino que, también, es posible que puedan hostigar a los que hay en casa, y que, habitualmente, no no tienen los servicios de seguridad adecuados.
Para tener menores probabilidades de sufrir estos ciberataques, es necesario seguir unas sencillas pautas, que aportan seguridad y, sobre todo, tranquilidad:
- Revisar todas las contraseñas, renovarlas y aumentar su nivel de dificultad. A todo el mundo le gustan las contraseñas cortas porque son sencillas de recordar y, también, repetir las mismas para diferentes dispositivos y aplicaciones. Craso error. Estos son los caminos más rápidos para que los hackers puedan acceder a toda la información profesional y personal que esté virtualizada sin que nos demos cuenta. Para evitarlo, una recomendación es el uso de la autenticación de 2 pasos, junto al establecimiento de contraseñas complejas y únicas, de modo que cada una sea independiente del resto.
- Llevar al día las actualizaciones de todos los sistemas y aplicaciones. Si se tiene la información sensible almacenada en la nube, no hay problema, porque los proveedores de los servicios de alojamiento van actualizando periódicamente sus servicios, también, en relación a la seguridad. En cualquier caso, es igualmente necesario contar con los parches y las actualizaciones referidas a los sistemas y al hardware, y que, cada cierto tiempo, se nos solicitará el permiso correspondiente para ponerlos en marcha. De todos modos, es útil llevar una contabilidad de todos los programas y aplicaciones que se utilizan con regularidad en la pyme, ya que, aunque algunas de ellas se actualizan de manera automáticas, en otras es preciso ir al sitio web del fabricante para instalar nuevas versiones. A la larga, hacerlo compensa en términos de seguridad.
- Hacer un inventario y un diagnóstico del estado de los Smartphones. Un teléfono inteligente suele albergar mucha información, que se complementa con la descarga de aplicaciones y soluciones digitales que, con cierta regularidad, hay que utilizar. Sin embargo, no siempre son autorizadas por el usuario, quedando instaladas versiones obsoletas que están más expuestas al efecto de los malware. Una práctica que debería ser constumbre es revisar todas esas aplicaciones, decidir cuáles se usan realmente y eliminar el resto, además, de las escogidas, analizar si se cuenta con la versión más reciente o es necesario descargar una nueva.
- Cuidado con los puntos de wifi en abierto. Al estar en la calle o en sitios de ocio, existe la tentación de utilizar la conexión wifi que ofrecen de manera gratuita, aunque, en ocasiones, no está bien configurada y es más vulnerable a ataques de terceros. Para evitar sorpresas desagradables, es primordial no utilizar estas redes salvo que resulte estrictamente necesario. Si se tiene que utilizar, una vez finalizado el proceso, es muy oportuno cerrar la conexión e, incluso, reiniciar el dispositivo.
- Ser precavido ante los correos que se reciben. Ofertas de viajes, hoteles a precios oferta, promociones en marketplaces,… Una oportunidad de ahorro es el gancho para muchos ciberdelicuentes que envían correos electrónicos con enlaces a paginas infectadas. Salvo que sea de un proveedor de confianza o de una persona conocida, lo más conveniente es, directamente, enviar a la papelera este tipo de mails.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com