El momento del intraemprendimiento
La pandemia ha roto uno de los principios más sólidos del mundo empresarial EL CRECIMIENTO. Ahora vemos con angustia que el objetivo no es ganar más dinero, sino que bastaba con sobrevivir. Las viejas estrategias que se enfocan en exclusiva hacia el objetivo del crecimiento acabaron en la papelera y ahora es el momento de poner la mira en otra hoja de ruta completamente diferente es el momento del intraemprendimiento.
El crecimiento inorganico
Por desgracia, muchas empresas aún siguen persiguiendo el fin de sobrevivir. Otras han abandonado ese objetivo y han tenido que cerrar sus puertas. Por fortuna, otras muchas están saliendo del hoyo y enfocan de nuevo su día a día con la misión de regresar a la senda del crecimiento. Para lograrlo, solo existen dos caminos: el inorgánico. Que consiste en comprar una firma rival o complementaria con la que crecer en ingresos al tiempo que se obtienen más beneficios con las sinergias o recortes.
Salta a la vista que el gran problema que presenta el crecimiento inorgánico, además de la integración de dos negocios y dos culturas diferentes, es el músculo financiero que hace falta para afrontar una adquisición de envergadura. Si tenemos en cuenta que la pandemia ha dejado tiritando las cuentas de muchas empresas, es lógico que gran parte del tejido productivo nacional recurra al crecimiento orgánico para afrontar el futuro.
El crecimiento orgánico
¿En qué consiste el crecimiento orgánico? Pues simplemente en desarrollar nuevos modelos de negocio y servicios o diseñar productos innovadores. En definitiva, diversificar las fuentes de ingresos, porque solo así se podrá incrementar la facturación de una empresa en la era post-Covid. En otras palabras, lo que se tenía antes del Covid como producto o servicio estrella puede que no baste para asegurar el crecimiento futuro. Por dicho motivo, las empresas que tengan la intención de aspirar a elevar sus ingresos y beneficios sin comprar una firma rival están obligadas a salir de su zona de confort e innovar fuera de su negocio tradicional.
El intraemprendimiento
Hace años Google decidió que una buena forma de fomentar la innovación dentro de la empresa era permitir que sus trabajadores dedicasen el 20% de su tiempo de trabajo, al desarrollo de proyectos propios, que posteriormente pudiesen ser impulsados por la empresa. De esta iniciativa surgieron aplicaciones de gran éxito como Gmail y otros muchos productos que la empresa decidió apoyar y hoy son un éxito. La idea gustó bastante en el mercado y otras importantes empresas decidieron aplicar el mismo modelo.
Quizá se pueda pensar que diseñar una cultura innovadora para que los propios trabajadores se conviertan en generadores de ideas novedosas suena más a una start-up que a una empresa tradicional. Pues esa es la idea. Uno de los fines del intraempredimiento es convertir a un negocio de toda la vida en una empresa con un plan de negocio que lleva por título “renovarse o morir”.
Beneficios del intraemprendimiento
Contar con figuras de espíritu emprendedor dentro de las organizaciones implica, por tanto, importantes beneficios para estas:
- Motivación: La posibilidad de desarrollar nuevos proyectos es una magnífica forma de mantener a nuestros equipos de trabajo motivados, y por tanto implicados en la consecución del éxito de la compañía.
- Innovación: Contemplar todas las ideas, incluyendo las que provienen de los empleados, es el camino para innovar en la empresa y ponerse así en la vanguardia frente a la competencia.
- Eficiencia: La innovación implica hacer más efectivos los procesos de trabajo que se siguen en la empresa. Con sistemas más sencillos y técnicas más modernas, que a la larga se traducen en un incremento de la productividad. Se abandonan las prácticas obsoletas y se introducen nuevas herramientas que permiten optimizar los tiempos dedicados a cada tarea.
- Imagen: El intraemprendimiento es una práctica atractiva para la sociedad en general, pues denota que la empresa invierte en sus empleados, lo que implica que el talento se sienta atraído por la misma y mejora la percepción de nuestros clientes, resultando así atractiva a futuros.
- Nuevos negocios: Por supuesto, el principal beneficio que implica para una empresa apostar por los intraemprendedores es la posibilidad de poner en marcha nuevas líneas de negocio, ya que los intraemprendedores tienen la capacidad para detectar nuevos productos y servicios que sirvan de trampolín a la compañía para incorporarse a nuevos mercados o nichos. Finalmente, se traduce en nuevas fuentes de ingresos.
Como vemos el intraemprendimiento conlleva importantes beneficios para las empresas, pero estas no deben olvidarse de recompensar a los intraemprendedores.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com