7 consejos básicos para gestionar una plantilla que teletrabaja
La pandemia ha cambiado muchas cosas y es posible que algunas de ellas de manera permanente. Muchos negocios han comprobado con la Covid que el teletrabajo tiene grandes ventajas, no solo por la obvia conciliación, sino también por la reducción de costes. Esto aumenta de sobremanera las probabilidades de que muchas empresas limiten o eliminen el uso de las oficinas.
Nadie duda que gestionar un equipo en un único lugar de trabajo a hacerlo con una plantilla que ejerce su labor diaria desde sus domicilios supone un importante reto. No tanto para aquellas empresas que, desde su creación, tienen en el teletrabajo su esquema de funcionamiento, ni para la mayoría de las sociedades tecnológicas, acostumbradas al trabajo en remoto desde hace años. Pero sí para el resto de firmas que conforman el panorama empresarial. Para ellas son las claves que a continuación se detallan:
Equipos informáticos adecuados
Salta a la vista que es imposible teletrabajar si no se dispone de los equipos informáticos y del software adecuado. Por tanto, la primera obligación de los emprendedores en este sentido pasa precisamente por invertir (si es necesario) para asegurar el buen hacer de sus trabajadores. Tampoco debe olvidarse que también es necesario guiar a la plantilla respecto a la adecuada utilización de las nuevas herramientas de trabajo.
Una mejor organización
Retrasarse a la hora de iniciar una reunión que debe realizarse en la oficina cuando todo el mundo está presente no suele suponer un gran problema, ya que los asistentes pueden utilizar el tiempo de retardo en seguir haciendo sus tareas. Pero eso no será siempre posible cuando se teletrabaja. Por ello, una de las labores principales de un directivo es la de organizarse como si fuera un reloj suizo, con el objetivo de evitar retrasos que impulsan la improductividad cuando la plantilla está desplazada en sus domicilios.
Comunicación fluida y fiable
Uno de los inconvenientes del teletrabajo es el aislamiento al que se somete a los trabajadores. Diferentes estudios han destacado que el mero hecho de sentirse alejados de lo que ocurre en la empresa supone un hándicap. Por ello, resulta más imprescindible que nunca instaurar en la compañía una comunicación fluida para evitar el citado aislamiento. El papel de los responsables de cada departamento que conforma la empresa es fundamental en la misión de lograr que exista esa comunicación que abarque hasta el último rincón de la empresa, ya que son ellos los que deben saber transmitir la información del día a día y asegurarse que todo el equipo comprenda su cometido. Además, a esta mejora de la comunicación debe unirse también la fiabilidad de la información que se transmite, ya que los rumores seguirán estando presentes a pesar de trabajar de forma remota.
La era de la confianza
Buena parte de los negocios sitúan en un lugar preferente de su plan de empresa la supervisión cercana de las labores del trabajador, lo que es positivo. Pero en ocasiones se fomenta un presencialismo que no es necesario y en nada sirve para mejorar la productividad. De hecho, su efecto es más bien el contrario, ya que reduce la motivación. De ahí que la palabra confianza deba imprimirse con letras destacadas en el plan de negocio y en la cultura empresarial. Más aún con la llegada del teletrabajo, que dificulta la vigilancia constante del trabajador. Ante ello, una gestión que se base en la confianza y en el análisis de los resultados de cada trabajador es vital.
La ciberseguridad, un activo para las empresas
Un buen número de equipos informáticos con datos sensibles y a kilómetros de los equipos informáticos de la empresa son como una manjar para los enemigos digitales de lo ajeno. Por ello, ahora más que nunca, los antivirus, las VPN seguras y la sensibilización de los equipos para que estén siempre alerta ante cualquier correo sospechoso resulta fundamental para evitar ataques informáticos.
Formación continua
La renovación y actualización de los conocimientos y las herramientas serán necesarias para convertir el teletrabajo en otro factor de crecimiento de la compañía.
Impulsar la independencia de la plantilla
No es lo mismo enfrentarse a un problema cuando se está a menos de un metro de distancia de un compañero, o de un jefe, que hacerlo cuando cada persona está en su domicilio. Por ello, una gestión de recursos humanos que potencia la independencia de cada colaborador evitará parones innecesarios de productividad motivados por el teletrabajo.
Es obvio que existen muchas más claves que ayudarían a mejorar la gestión empresarial del teletrabajo. Pero hay una que destaca sobre todas las demás: el teletrabajo no es una opción de futuro, sino que ya está aquí y nada parece indicar que no vaya a seguir estando dentro de unos años.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com