Las tendencias de inversión global en 2021
Comienza el año y, aunque cada vez es más difícil hacer predicciones sobre tendencias económicas –dada la incertidumbre ya enquistada en todos los ámbitos de la sociedad y a que seguimos inmersos en una pandemia-, se vislumbran algunos factores que condicionarán en mayor o menor medida el transcurso de la economía a escala global durante 2021.
Una premisa clara que nos ha enseñado el 2020 es que, ante un escenario tan cambiante como el actual, la mejor fórmula es contar con unas bases bien establecidas, como inversiones a largo plazo con una cartera diversificada de bajo coste. En otras palabras: evitar decisiones cortoplacistas. Así lo subrayan en un reciente artículo de la revista económica Forbes, en el que repasan las siguientes claves de la economía mundial para el año recién inaugurado.
El efecto Biden
Según Forbes, el mes de enero estará marcado por las noticias y vaivenes económicos y sociales consecuencia de la transición de Donald Trump a Joe Biden. Noticias ajenas a nuestra política pero que tienen eco en la economía latinoamericana. El asalto al Capitolio por parte de defensores de Trump y la toma de control del Senado estadounidense por parte de los demócratas, por ejemplo, reflejaron una leve caída en el precio del dolar. Por el contrario, los estímulos fiscales anunciados por Biden y su apuesta por las energías limpias han sido muy bien recibidas por los mercados.
El principio del fin de la Covid-19
Si hay algo que ha centrado todos los esfuerzos de 2020 y en los que están volcadas todas las esperanzas de 2021 es en las vacunas contra el coronavirus. Su aplicación marcará la vuelta gradual a la normalidad para la sociedad y la economía. Es decir, la rapidez o lentitud con la que se apliquen las vacunas y desaparezca la pandemia tendrá consecuencias directas en la economía.
Impulso farmacéutico
Si la industria farmacéutica consigue controlar la Covid-19 durante este año, sin duda aumentará su peso económico y se alzará, más aún, como un ámbito prioritario de inversión. Con ello generarán un efecto de arrastre del que se beneficiarán todos los sectores relacionados con la vacuna: desde los fabricantes de jeringuillas hasta los especializados en tecnologías de refrigeración, así como empresas logísticas.
El previsible éxito de la ciencia sobre la pandemia, además, vaticina un aumento de inversión pública y privada en el ámbito de la investigación. Si ya existen movimientos de aumento de la inversión pública en este campo, el fin de la pandemia gracias a la investigación podrá marcar un punto de inflexión en ese sentido.
Demanda acumulada de viajes y restauración
Si el mundo vuelve a la normalidad durante 2021, existe según Forbes una demanda acumulada en el sector turístico que podría provocar una fiebre del oro para las acciones de aerolíneas, hoteles e incluso líneas de cruceros. Perú, un destino turístico de primer orden que se ha visto severamente afectado por la crisis del coronavirus precisamente por el enorme peso de este sector, podría ser uno de los grandes beneficiados de esta demanda acumulada.
Similar a la tendencia en el sector de los viajes, después de un año marcado por la caída de ventas de los negocios y la inversión relacionados con la hostelería y la restauración, el fin del coronavirus puede suponer un crecimiento exponencial en este ámbito.
Consecuencias del fin del teletrabajo
Durante el año 2020, el valor de empresas como Zoom o aplicaciones de Microsoft enfocadas a facilitar el trabajo desde casa han crecido enormemente. Pero la vuelta a las oficinas presenciales podría suponer un desplome en este tipo de sectores tecnológicos. De hecho, Zoom perdió un 20% del valor de sus acciones el mismo día en el que se anunció el ensayo de la vacuna de Pfizer. También pueden caer bruscamente servicios de entrega de alimentos.
Rotación
Forbes habla en su artículo de la rotación para referirse a las nuevas fases de inversión: en el mercado de valores, el dinero se mueve de un sector a otro y, cuando obtiene determinadas ganancias, corre a otros sectores. La revista económica pone de ejemplo el traspaso de inversión desde la alta tecnología de alto riesgo y alta rentabilidad, a las acciones más estables de empresas de servicios públicos. Desde el pequeño al gran inversor hay que ser consciente de que el dinero rotará en 2021.
Ralentización en el ámbito tecnológico
La desaceleración de las acciones en el ámbito de las tecnologías parece ser una tendencia clara del mercado en 2021 para Forbes. Después de un gran año 2020, se corre el riesgo de vivir una burbuja económica similar a la crisis de las puntocom de principios de siglo. A los factores vistos antes, como la vuelta a la oficina, se suman los litigios antimonopolio contra Google y otros gigantes tecnológicos.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com