Consejos para adaptar los establecimientos a la reapertura
Muchas empresas y establecimientos comerciales están volviendo a abrir sus puertas. Pero, ¿cómo es posible adaptar nuestro negocio a una ‘nueva normalidad’ repleta de medidas de seguridad?
Con el objetivo de ofrecer seguridad y confianza a los propios trabajadores y a los clientes, traemos una guía basada en tres premisas básicas: por una parte, que cada negocio, más allá de esas indicaciones, debe conocer y cumplir con las normas específicas de su sector. Segundo, que todavía no existen espacios libres de virus y el riesgo de contagio sigue existiendo. Y tercero, que todos los días se aprende algo nuevo sobre el Covid-19, por lo que es necesario estar al tanto de los avances y novedades que van descubriendo los expertos.
Partiendo de estas consideraciones, la guía se estructura en 8 grandes principios, con sus respectivas recomendaciones:
- Protéjase y proteja a su gente: Por encima de las ventas e ingresos está nuestro equipo de trabajo. Por ello se recomienda motivar al personal y obtener su corresponsabilidad (repasando cada día sus posibles síntomas y manteniéndose al día de protocolos sanitarios); respetar siempre la distancia interpersonal mínima y, en caso de que sea posible, utilizar mamparas y separadores; Poner a su disposición las medidas de seguridad (mediante EPP’s, mascarillas, geles hidroalcohólicos y guantes siempre a su disposición); y controlar bien los turnos para evitar contactos innecesarios.
- Aplique mentalidad de diseño: Se recomienda conocer bien la forma en que se desplazan nuestros trabajadores y clientes por el establecimiento, observando qué elementos tocan y cuál sería el posible rastro del virus en caso de que fuesen portadores. Y, en función de eso, adaptar el espacio.
- Controle la entrada: ¿Cómo es posible seguir adelante en el negocio con restricciones de aforo y controles de entrada y salida? La apuesta es por una mayor digitalización para poder prestar servicios online, siempre que sea posible, recurrir a la cita previa, comprobar que quien entra cumple las normas y establecer turnos. Y colaborar siempre con las autoridades si nuestro negocio va a generar colas en la calle.
- Establece recorridos: Seguramente tendremos que motivar el cambio de circulación en nuestros espacios para evitar lo máximo posible el contacto. La clave está en señalar: puntos de entrada y salida, distancias de seguridad, puntos de espera, aforos, recorridos, etc.
- Garantiza las distancias: En la misma línea que el anterior, cuanto más despejado esté el espacio, más suelo libre tengamos y mejor marcadas estén las distancias de seguridad, menos posibilidades de transmisión existirán. En caso de que no sea posible mantener las distancias, se recomienda apostar por mamparas y separadores acrílicos.
- No deje que el virus pase de mano en mano: Se debe evitar el contacto, no mas apretones de manos, y sobre todo utilizar materiales hostiles al virus (donde dura menos tiempo), empleando protecciones de un solo uso para la higiene, priorizando las puertas automáticas o intercomunicadores. En el caso de espacios de alto contacto, como ascensores o baños, sería conveniente limitar su aforo y mantener un estricto régimen de limpieza.
- Higieniza su espacio: El mantenimiento y la limpieza son ahora más necesarios que nunca. Una limpieza previa a cada apertura, un mejor conocimiento del funcionamiento de productos y materiales, el máximo cuidado en tratamiento de residuos y una correcta ventilación y calidad del aire son esenciales.
- Hágalo humano: Ser estrictos en el cumplimiento de las normas de seguridad no significa perder la amabilidad y calidad humana hacia nuestros clientes y trabajadores. Al contrario, hay que hacer extremadamente pacientes y ponernos en la situación de los demás, utilizando indicaciones claras pero amistosas, cuidando a nuestro personal para que éste cuide a sus clientes, y haciendo que el público se sienta parte activa en la prevención.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com