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Cómo encontrar los mejores talentos en las entrevistas de trabajo

Una de las tareas más delicadas de un empresario es la saber rodearse de un buen equipo de colaboradores. De ahí que la revisión de perfiles de los candidatos y su selección constituya una de esas arduas tareas que deben tomarse con absoluta profesionalidad.

Aún con un buen currículo no se puede asegura el éxito a la hora de contratar a un trabajador. Es cierto que sirve como un buen referente. Pero la auténtica verdad sobre el candidato sólo se conocerá durante la entrevista personal que, sí o sí, debe llevarse a cabo antes de incorporarlo en la fuerza laboral.

Resulta obvio que la entrevista sirve para corroborar y contar con información de primera mano sobre la experiencia del candidato y sobre sus supuestos conocimientos que ha incluido en su expediente laboral. Pero el encuentro también debe ser válido para conocer aspectos de la personalidad del individuo que son necesarios e imprescindibles para incrementar las opciones de acierto. Los nuevos negocios, por tanto, deben estar atentos a este aspecto clave y saber que esos datos que no aparecen en un currículo se consiguen a través del lenguaje corporal.

Esto lo saben muy bien los responsables de Recursos Humanos. Pero un empresario de un pequeño negocio no está obligado a conocer el significado de todos los tics que el entrevistado muestre. De ahí que  en este post elaboremos un listado de aquellos aspectos que las pistas no verbales ofrecen.

Y es que conviene tener en cuenta que estudios indican que menos del 10 por ciento de la comunicación entre dos personales se realiza mediante la utilización de palabras. Muy al contrario, el 38 por ciento parte de la unión de la voz y el resto de sus componentes, como volumen o entonación. Mientras que más de la mitad se realiza a través de aquello que se llama lenguaje corporal: gestos, posturas, miradas, etc.

Preste especial atención a la mirada de su interlocutor


Cualquiera que a lo largo de su carrera laboral haya tenido que realizar una entrevista (es decir a casi todo el mundo) le habrá sorprendido la actuación del entrevistado y su persistente y penetrante mirada directa a nuestros ojos. Pues bien esa estrategia tiene un sentido, ya que busca descubrir si el candidato es capaz de dirigir por largo tiempo su mirada al entrevistador. En caso de que el entrevistado eluda la mirada como norma, el emprendedor debe saber que está ante una persona insegura y tímida. Eso no quiere decir que no sea apto para el trabajo. Pero si ofrece un aspecto de la personalidad que no aparece en el currículo y que los negocios de futuro deben conocer.

El timbre de la voz


En este sentido, existen dos pautas que un emprendedor debe tener en cuenta. Por  un lado la firmeza de la voz. Una voz que se quiebra con frecuencia durante la conversación delata que estamos ante alguien inseguro. Al igual que en el punto anterior, este aspecto no es óbice para eliminar a esa persona como candidato. Pero sí adelantará que ese posible trabajador tendrá grandes problemas a la hora de trabajar bajo gran presión.

El ritmo de la voz es otro aspecto a considerar por los emprendedores. Si, por ejemplo, el ritmo se acelera cuando se le pregunta por la empresa y el trabajo a realizar en la misma, quiere decir que esa persona está entusiasmada con la meda idea de formar parte de la organización.

Vigilar la garganta
Los expertos recuerdan que tragar saliva es uno de los signos más claros de ansiedad y exceso de nerviosismo. Se trata de un tic evidente que no debe llevar a tomar conclusiones precipitadas. Con todo, un exceso del mismo delata un aspecto de la personalidad del entrevistado que desvela inseguridad y manifiesta falta de confianza.

Ojo con la postura


La posición que un entrevistado adopte durante una conversación también desvela importantes pistas que un emprendedor debe tener en cuenta. Para empezar es probable que guarde la compostura de cintura para arriba y mantenga una posición correcta, sin cruzar los brazos. Pero todo cambia de cintura para abajo. De ahí que el emprendedor deba vigilar cómo coloca los pies su interlocutor. Si ambos pies están firmes en el suelo indica aplomo y seguridad. Si, por el contrario, están cruzamos, desvelan inseguridad y nerviosismo.

Resto de movimientos


Precisamente la falta de tics, ademanes o gestos no es positiva, ya que indican preocupación o angustia. La comunicación, por tanto, debe ser natural y no convertirse en algo robótico. En este último caso, el emprendedor también debe desconfiar ya que puede delatar que el entrevistado le está tratando de mentir.

Pero siempre hay que tener en cuenta que la comunicación no verbal no son matemáticas. Si bien ayudan a las pymes a reducir las opciones de equivocarse a la hora de realizar contrataciones, las pistas que ofrece deben contrarrestarse con las virtudes que el candidato a buen seguro habrá sabido expresar en su currículo.

Fuente original: www.asesoresdepymes.com