La importancia del liderazgo
Hay que ganarse la confianza
Antes de fundar Tesla y revolucionar la industria automotriz, Elon Musk, lanzó una empresa que fracasó, llamada Zip2. Según el propio emprendedor americano, la razón de que esta firma se hundiera fue que él mismo carecía de capacidad y habilidades de liderazgo. Jamás había estado al frente de un equipo de personas y eso le hizo imposible que pudiera tener el comportamiento de un buen líder. Debido a ello, nunca consiguió ganarse la confianza de los trabajadores y de los inversores. Esa falta de conocimientos fue, por tanto, lo que condenó a la empresa en cuanto aparecieron los primeros problemas.
El liderazgo es lo más importante
Sirva el claro ejemplo de Musk y su transformación radical posterior para destacar la importancia del liderazgo en los nuevos negocios. Da igual que los emprendedores cuenten con las mejores ideas de negocios, los recursos iniciales necesarios, la estructura, la oficina e incluso los proveedores. Poco importa también si se dispone de un gran equipo, un gran producto y servicios y la posibilidad de ofrecer un precio de mercado. Todo eso está muy bien, pero si no se es un buen líder, es mejor pensarlo dos veces, ya que las posibilidades de fracasar son elevadas.
¿Qué es el liderazgo?
Pero antes de ampliar el conjunto de las habilidades que convierten a un empresario en líder de un negocio que funciona es interesante definir qué es liderazgo y cómo afecta a la organización de la empresa. Veamos: hablamos nada más y nada menos que de la manera en que el emprendedor guiará al equipo hasta la consecución de los objetivos marcados. En este apartado también se incluye la capacidad para abordar y resolver los problemas que puedan surgir y el método que se utilizará para lograr que la plantilla esté motivada y sepa trabajar en equipo.
La financiación
Esto solo con respecto al funcionamiento interno del negocio. Pero la capacidad de liderazgo también es fundamental para algo prioritario en los negocios que acaban de arrancar: conseguir financiación. Sin duda, un buen líder lo tendrá más fácil para convencer a bancos e inversores de que su empresa es una gran oportunidad de crecimiento y rentabilidad que uno que carezca de estas competencias.
Las capacidades de un buen líder
Ser líder implica acarrear con la responsabilidad de los resultados de la compañía y también con el peso de llevar la firma dónde se quería y por el camino que se había previsto. Por todo ello, quizá muchos expertos consideran que el valor y el coraje son características intrínsecas que debe tener todo líder empresarial y que no se pueden aprender en una escuela de negocios. Solo así el emprendedor será capaz de enfrentarse a todas las dificultades y presiones que, sin duda, una aventura empresarial generarán.
Como es previsible otra capacidad que debe tener un líder es un conocimiento perfecto del entorno económico en el que se mueve. Y es que solo sabiendo más que nadie se puede transmitir la confianza que todo equipo debe tener con su responsable. Además de ello, para ser un buen líder se deben cultivar los siguientes aspectos:
- La comunicación
Se trata de una realidad irrefutable. Si se pretende que un grupo de desconocidos colaboren activamente con su proyecto y se sacrifiquen por el mismo deben estar motivados más allá de lo que aporta la nómina mensual. Para lograrlo debe haber una comunicación constante por todos los métodos posibles, como correos, mensajes, teléfono, en persona, etc… Lo que sea necesario para que el equipo esté al día en todo momento de lo que en realidad ocurre en la empresa y de las decisiones que ésta va a tomar en el futuro. Solo así el trabajador se sentirá valorado y querido y, por tanto, parte de la empresa.
- Hay que dar ejemplo
Es obvio que la imagen que se ofrece es importante. Características como el profesionalismo en el trato, la ética, el entusiasmo que se transmite y la seguridad a la hora de hablar y tomar decisiones son claves para elevar el liderazgo de un emprendedor en la firma. Pero si la fachada que se ofrece hacia el exterior no es la misma que se tiene no hay nada que hacer. En ese caso por mucho que se hable y se trasmitan palabras sabias para motivar al equipo, si los colaboradores no le ven de la misma forma con la que se expresa tirará por tierra la credibilidad que haya podido lograr. Por ello, es mejor reservar los esfuerzos para trabajar y predicar con el ejemplo.
- No hay lugar para la duda
Dudar y titubear cuando llega el momento de tomar una decisión importante es contrario al buen líder. Para ser capaz de decidir rápido y con acierto es importante que antes se haya realizado un trabajo previo en el que se analicen las diferentes posibilidades y entonces se decida lo mejor para el futuro de la empresa. La planificación, por tanto, también es una característica que un buen líder debe tener para ser capaz de salir de las situaciones complicadas que puedan generarse.
Fuente original: www.asesoresdepymes.com